Desde el pasado 14 de marzo, a consecuencia del estado de alarma puesto en marcha por la crisis del COVID-19, nuestras rutinas han tenido que cambiar.
Hasta entonces nos levantábamos por la mañana, nos duchábamos, arreglábamos e íbamos a nuestros centros de trabajo, cogíamos el coche, tren, metro o moto, y desde primera hora de la mañana hasta la noche nos relacionábamos con infinidad de gente.
A raíz de esto, de un día para otro, a la mayoría de nosotros nos ha cambiado la situación y hemos tenido que adaptar nuestras viviendas como hemos podido, haciendo que formaran parte de nuestra rutina y hemos acabado trabajando, haciendo deporte, jugando con los niños, únicamente dentro de casa.
Viviendo situaciones diversas en nuestros hogares que no habíamos imaginado ni estaban preparados para ello.
Nos hemos dado cuenta de que es importante tener un espacio para cada cosa; para trabajar y estudiar, para jugar, hacer ejercicio y realizar nuestros hobbies.
No siempre contamos con espacios suficientemente grandes para poder destinar una habitación o estancia únicamente para una actividad y es por esto que queremos resaltar la importancia que tiene la capacidad de transformación de los espacios.
¿Cuántos de nosotros hemos tenido que improvisar un estudio en la cocina, comedor o salón y mientras hacíamos una videoconferencia importante de trabajo, se han cruzado con familiares, niños o ruidos externos que han dificultado la reunión?
Cada vez tenemos viviendas con estancias más abiertas y unidas para tener mayor sensación de espacio, pero no caemos en la cuenta de que en estos espacios a lo largo del día se puedan transformar e independizar unos de otros. Cada vez es más necesario que, aunque un espacio sea abierto y diáfano, se pueda fragmentar en determinados momentos para poder tener varios usos de forma simultánea.
En la imagen que vemos a continuación, la Casa Osca de NextArquitectura que podéis encontrar entre nuestros proyectos realizados, encontramos un gran espacio de estudio y habitación de los niños.
Esta estancia se puede compartimentar según los intereses mediante esta gran puerta corredera que privatiza o unifica los espacios.
Cada vez valoraremos más la correcta orientación de la casa y de cada una de las estancias para poder trabajar a gusto y pasarnos todas las horas del día sin agobiarnos. Otra necesidad básica que valoraremos mucho más es la de tener una terraza, jardín o balcón suficientemente grande para poder salir a respirar un poco de aire.
Cuántas imágenes hemos visto estos días de improvisaciones de sofás y butacas frente a una ventana sólo para poder disfrutar de los pocos minutos de rayos de sol. Acabaremos valorando más un metro cuadrado de terraza que de espacio interior.
En la imagen que os mostramos a continuación, una de la casas diseñadas por Next (Casa Sant Feliu) que podéis encontrar entre nuestros proyectos realizados, hay un espacio exterior cubierto muy agradable para estos días. Es la zona de comer y de relax tanto en invierno como en verano.
Se dice que no será tan fácil deshacernos del coronavirus y que no será la primera vez que tendremos que adaptarnos a esta situación.
Lo que ahora nos ha cogido por sorpresa, nos ha enseñado a que nos tendremos que preparar y adaptar para que, si vuelve a pasar, tener las capacidades de cambiar nuestra rutina con facilidad sin afectar prácticamente a nuestras emociones y sentimientos.
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