¿Te imaginas poder convertir un patio escolar frío y gris en un espacio lleno de calidez y diversión para los más pequeños? Pues eso es exactamente lo que hemos hecho en el Colegio Sant Nicolau de Sabadell.
En NEXT Arquitectura nos hemos puesto manos a la obra este verano para darle un giro de 180 grados a este espacio. Con la incorporación de madera, vegetación y áreas de juego, hemos humanizado un espacio que ahora rebosa vida, creatividad y, sobre todo, sonrisas.
Un patio escolar más humano para empezar el curso con buen pie
Cuando llegamos al Colegio Sant Nicolau, nos encontramos con un patio que parecía más una zona industrial que un lugar de juegos. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en la calidad de esos entornos? Para los más pequeños, el colegio es su segundo hogar y, sin embargo, muchas veces, los patios se sienten más cercanos a un paisaje industrial que a un lugar de esparcimiento y aprendizaje. No era precisamente el escenario ideal para que los niños desarrollaran su imaginación, ¿verdad?
Esto es lo que ocurría en el Colegio Sant Nicolau de Sabadell, donde el gris del hormigón y el frío del aluminio dominaban el panorama. Un espacio que, más que invitar al juego, imponía su monotonía. Pero, este curso algo ha cambiado. Este curso, los alumnos han descubierto un entorno transformado. Con un toque de creatividad, la incorporación de elementos naturales y una explosión de color, el patio se ha convertido en un lugar que estimula la imaginación y fomenta el juego activo. La madera aporta calidez, las plantas traen vida, y la paleta de colores invita a la alegría y el dinamismo.
El corazón de esta transformación radica en las voces de quienes viven el espacio día a día: los niños y profesores del colegio. Sus experiencias, necesidades y sueños han sido la brújula que ha guiado cada aspecto del rediseño. Porque, seamos sinceros, ¿quién mejor que ellos para saber lo que necesitan en su día a día?
Un proceso colaborativo para humanizar el patio escolar
El reto que asumimos era importante: transformar un patio escolar en un espacio vivo, cálido y sobre todo, humano. La clave del éxito residió en la colaboración estrecha con la comunidad educativa. Profesores y alumnos no fueron meros espectadores, sino participantes activos en todo el proceso de transformación. Esta sinergia constante fue fundamental para crear un espacio adaptado a las necesidades y deseos de quienes lo utilizarían a diario.
El color como elemento transformador del patio
Lo primero que hicimos fue sustituir las frías celosías de aluminio por una tarima de madera, acompañada de jardineras que decoran la pared frontal. Este simple gesto no solo mejora la estética, sino que da lugar a un espacio multifuncional que puede servir tanto para jugar como para realizar eventos al aire libre. Las plantas que treparán por las jardineras cubrirán las paredes con hiedras, creando un rincón que respira vida y frescura. ¡Será como jugar en medio de un bosque encantado!
El uso del color fue otra clave en este proyecto. Sabemos que los niños son naturalmente atraídos por lo que estimula sus sentidos, y el color es uno de los principales elementos que genera una respuesta emocional. En Sant Nicolau, los grises de los pilares de hormigón los transformamos en una explosión de semicircunferencias en tonos vivos con los colores corporativos que alegran la vista y cambian por completo la percepción del lugar. Este mural revitaliza el entorno y crea un punto focal que invita a la interacción, algo que los estudiantes han recibido con entusiasmo. ¿Quién dijo que no se podía escalar en el cole?
Uno de los aspectos más interesantes de este proyecto es que hemos logrado equilibrar la funcionalidad con la estética. Usando materiales cálidos como la madera para forrar bancos, paredes y jardineras, hemos conseguido crear un entorno más acogedor mejorando la experiencia de quienes lo usan a diario.
Seguridad, sostenibilidad e identidad en el nuevo patio
La intervención en el patio del Colegio Sant Nicolau no se ha limitado únicamente al aspecto visual. Hemos integrado elementos clave en el nuevo patio, priorizando tanto la seguridad como la sostenibilidad. Por ejemplo, las plantas que hemos escogido, como las hiedras y los phormiums, son de bajo mantenimiento y no atraen insectos, lo que evita posibles problemas en un entorno escolar. Al mismo tiempo, el uso de materiales duraderos como la madera tratada asegura que esta transformación perdure en el tiempo, resistiendo el uso constante que un colegio requiere.
Uno de los detalles más sutiles, pero que añade un valor enorme al proyecto, es el tratamiento de las paredes de hormigón visto. Mientras que anteriormente este material reforzaba la frialdad del espacio, ahora ha sido pintado en colores neutros y decorado con el logotipo de la escuela, una intervención que añade identidad y personalidad.
Impacto en la comunidad escolar
El proyecto de transformación del patio del Colegio Sant Nicolau es un ejemplo perfecto de cómo un diseño pensado con sensibilidad y un foco claro de humanización del espacio puede cambiar por completo la experiencia de quienes lo habitan. ¿Y qué dicen los protagonistas de esta historia? Pues que están encantados. Los niños no paran de jugar y explorar cada rincón del nuevo patio, y los profes nos cuentan que ahora es mucho más fácil organizar actividades al aire libre.
Desde Next Arquitectura estamos más que orgullosos de este proyecto. Hemos demostrado que con un poco de imaginación y mucho cariño, se pueden crear espacios escolares que no solo sean funcionales, sino también inspiradores y divertidos. Porque, al final, si el espacio en el que crecemos nos inspira, ¿quién dice que no podemos llegar a ser lo que imaginamos?
Si después de leer esto estás pensando «¡Yo también quiero un patio así en mi cole!», no lo dudes más. En NEXT Arquitectura somos expertos en humanizar espacios escolares y llenarlos de magia y diversión. Contáctanos desde aquí y descubre cómo podemos hacer que tu colegio sea el más creativo del barrio.