Para la garantizar la buena eficiencia energética de los espacios interiores de nuestra vivienda, y por lo tanto asegurarnos un ahorro energético, es importante la buena elección de los elementos que conforman los cerramientos.
Además, las características de estos cerramientos nos garantizaran poder obtener un buen resultado en el certificado energético.
Todo cerramiento debe poder satisfacer las necesidades principales como son la estanqueidad ante la lluvia y sobretodo proporcionar el aislamiento térmico necesario para una buena sensación térmica en el interior.
Para ello establecemos tres parámetros a tener en cuenta para la elección de la ventana ideal para nuestra vivienda.
1. El material que conforma la carpintería
Actualmente se usa una gran variedad de materiales para la fabricación de las carpinterías de los cerramientos y cada vez surgen nuevos materiales que pretenden dar mucha más efectividad a las necesidades y dar mejores respuestas.
Aun así, los materiales que más se usan ya sea por su precio o por su buena respuesta a las necesidades, son:
-Madera:
La madera proporciona una sensación de calidez a la estancia y unos acabados atractivos.
Además, proporciona un buen aislamiento de forma natural.
La principal desventaja de este material es su elevado precio, en parte debido a la necesidad del mantenimiento de este material.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las viviendas con cierta antigüedad tendrán las carpinterías de madera ya que es el material más tradicional, pero el tratamiento y/o mantenimiento que tienen suelen ser escasos por lo que el estado en el que se encuentran puede ser deficiente, ya sea por desgaste o por presencia de insectos.
-PVC:
Es un material poco usado pero que con su entrada en el mercado ha evolucionado de forma notable. Cabe destacar su poco mantenimiento y el buen aislamiento acústico.
-Aluminio:
El material más utilizado para crear las carpinterías de los cerramientos, ya que son de muy fácil mantenimiento y se adaptan fácilmente a cualquier cambio climático.
Las carpinterías de aluminio proporcionan un buen nivel de aislamiento térmico.
Actualmente ofrecen gran variedad de acabados y colores por lo que es el material más utilizado en el mercado actual.
2. Tipo de vidrio
Para poder establecer un buen aislamiento térmico es necesaria una buena elección del tipo de vidrio, ya que supone la mayor superficie de nuestro cerramiento.
Además, nos proporciona el confort acústico y la seguridad necesaria para nuestro hogar.
-Simple transparente:
Vidrios de una sola hoja que pueden oscilar entre los 2 y 15 mm de grosor.
-Simple con cierta opacidad:
Son vidrios con cierto nivel de opacidad adquirida gracias a procesos de tinte en masa o por depósito de sales en una de sus caras.
-Doble vidrio:
Compuestos por dos vidrios simples de gruesos que oscilan entre los 4 y 10mm y una cámara de aire entre ellos, que es la que proporciona un mayor aislamiento térmico.
-Vidrio templado:
Son vidrios que adquieren más resistencia que el normal a partir de procedimientos térmicos y que en caso de rotura se rompe en fragmentos pequeños y no cortantes.
-Vidrio laminado:
se forma a partir de varias capas de vidrio unidas entre sí por una lámina transparente que en caso de rotura aseguran que los fragmentos queden adheridos en dicha lámina plástica.
3. Método de apertura y diseño
El método de apertura del cerramiento nos proporcionará una buena adecuación al espacio, según las relaciones visuales que nos interese tener o si permiten el desplazamiento o no a través de ellos. De esta manera, tenemos la clasificación siguiente:
-Abatibles
-Un batiente
-Proyectable
-Oscilobatiente
-Giratoria
-Pivotante
-Basculante
-Plegable
-Librito
-Italiana
-Australiana
-Corredera
-Corredera
-Guillotina
-De celosía
-Lamas horizontales
-Lamas verticales
-Fijas
De la misma manera, el despiece, la forma o los colores repercutirán en la configuración y el acabado del espacio otorgándole unas cualidades u otras.
El método de apertura y geometría de la sección de la carpintería proporcionará una mayor estanqueidad al paso del agua.
Finalmente, y no menos importante, nuestra elección nos permitirá poder ofrecer un buen mantenimiento y limpieza a un elemento que, su principal importancia, es su característica de transparencia.